mejore. Prueba con este remedio casero si sufres alguna de estas dolencias.
Ingredientes:
- 10 gotas de tintura de árnica
- Un tallo de aloe vera
- Una cucharada de aceite de oliva
Coloca en un recipiente la pulpa del tallo de aloe vera, la cual mezclarás con el aceite de oliva y las gotas de tintura de árnica hasta que se integren por completo. Finalmente, tendrás que aplicar este remedio sobre las zonas contracturadas, dejando que la mezcla se absorba, a medida que vas masajeando.
Este preparado, por ejemplo, puede llegar a resultar muy bien para aliviar contracturas, hematomas y hasta incluso para problemas de várices o similares. La inclusión del aloe vera y el aceite de oliva hace que este remedio se convierta en una especie de mascarilla o ungüento, mucho más fácil para masajear y aplicar sobre los músculos doloridos. Además, sus propiedades para la piel y otras cuestiones relativas no desentona en absoluto.
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